Se realicen o no las primarias, la oposición debe, obligatoriamente, ponerse de acuerdo para todo, principalmente para tener un Plan B que le permita llegar a las presidenciales con un candidato de unidad real que pueda aglutinar el voto castigo y replicar el efecto Barinas
El 26 de junio pasado, Diosdado Cabello, primer vicepresidente del Psuv, lanzó esta bomba contra la consulta de la oposición, prevista para el 22 de octubre de este año: “las primarias son crónica de un desastre anunciado”.
Y luego hizo esta acusación: “es una pelea entre ellos, de la cual no van a salir ilesos; van a salir peor de lo que llegaron a las primarias”.
No era la primera vez que Cabello vaticinaba el “fracaso” de las primarias, sino que después de este día, inhabilitaron a María Corina Machado y los peligros que se ciernen sobre la consulta que, en principio solo eran una especie de rumor, tomaron forma.
Y es que el camino a las primarias de la oposición está minado, principalmente porque casi todos los candidatos están inhabilitados, sobre todo Machado, quien encabeza las encuestas para erigirse como la ganadora de la contienda.
Entonces, la pregunta que cabe hacerse es: ¿Quién gana y quién pierde si la consulta se suspende?
Y, además, hay otras interrogantes: ¿La oposición tiene un plan B? ¿Tienen previsto un gran acuerdo para respaldar a un candidato, si las primarias no van? ¿Qué busca Nicolás Maduro al bombardear esta elección?
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Las respuestas
A estas alturas del juego, cuando estamos a poco más de 90 días para las primarias, el presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, hace un balance acerca del proceso y de lo que significa, no solamente para la oposición, sino también para la administración de Nicolás Maduro.
Y también trata de responder a cada interrogante, porque aún falta mucha tela que cortar en torno a la definición de cómo se ve el camino a las presidenciales y quién será realmente el candidato opositor que enfrentará a Maduro.
-¿Cree que se van a realizar las primarias?
-Todavía no se puede afirmar qué va a pasar con esta consulta. Obviamente, las primarias tienen una relevancia muy grande para la oposición que está tratando de buscar un mecanismo de unificación.
Pero, por otro lado tienen una debilidad y es que la mayoría de los candidatos están inhabilitados, con lo que el objetivo, que es seleccionar al candidato para las presidenciales, se rompe, al menos por ese lado.
-¿Cómo queda María Corina Machado en este proceso?
Siendo María Corina Machado la que encabeza la encuestas, las primarias se convierten en un mecanismo para consolidar su liderazgo y usarlo como arma de lucha contra el Gobierno.
Sin embargo, hay que enfatizar en que Maduro ha puesto en marcha maniobras para bloquear los procesos opositores. Esto puede indicar: o que no se va a permitir que esa primaria ocurra, o va a tener muchas complicaciones o no será el mecanismo de selección del candidato unitario y si lo es, lo otro a considerar es que Maduro lo acepte.
–¿Quién se beneficia de que no haya primarias?
-La ejecución o no de las primarias o los beneficios son relativos. Si no hay primarias Maduro sale beneficiado, pero si bloquea este mecanismo y la oposición se une al rededor de un candidato de consenso, también se puede estar ante un caso como el de Barinas, donde terminaron votando por un actor que representó esa unidad.
No obstante, tendría que ser un candidato que sí esté habilitado, que además cuente con el concurso de todos y que se convierta en el centro del voto castigo que podría ser un triunfo para la oposición.
La suspensión de las primarias tiene costos y beneficios. En el caso de María Corina está claro, ella quiere pasar por allí porque es la gran favorita. Pero por otro lado las fuerzas opositoras moderadas podrían decir: “no vamos a seguir con un proceso para buscar un candidato que no puede ser candidato porque está inhabilitado”. En cambio se puede inclinar a escoger un candidato que sí está habilitado.
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Consenso obligado
Para Luis Vicente León, las primarias, que son válidas, deben ir acompañadas por un “Plan B”, precisamente para que le permitan a la oposición tener alternativas.
Entrevistado por Impacto Venezuela, León cree que todo parte de que “la oposición necesita un candidato unitario. Cualquier otra estrategia sería un error”, esto, en el sentido de que no se pongan de acuerdo, si en definitiva, la consulta de octubre no se concreta.
El presidente de Datanálisis advierte que “comprar o aceptar la estrategia del Gobierno de bombardear las primarias por todos lados, sería un error”.
A su juicio, “ellos (la oposición) tienen que tener un candidato que pueda articular el voto castigo y canalizar la energía de la oposición”.
Alerta que “eso no va a ocurrir en las primarias. Eso tiene que ocurrir en una alianza y probablemente sea una alianza posterior”.
Insiste en que “la estrategia de María Corina es inteligente: ir a las primarias para consolidar su fuerza, tratar de convertirse en una gran electora y poder ser ella la favorita para decidir quién pudiera sustituirla, ante la incapacidad que tiene para inscribirse (en las presidenciales)”.
Pero, por otro lado, “si ella no negocia con el resto de la oposición lo que va a tener es una fractura. Entonces, va a ser prácticamente imposible tener un candidato unitario en la oposición. Creo que tienen que reconocer que la estrategia es seguir adelante con un candidato unitario y que no esté inhabilitado”, remarcó.
El juego de la fractura
El analista considera que la administración de Maduro está aplicando la fractura de la oposición para tener más ventajas de las que ya posee,
“El Gobierno va a jugar sin duda a fracturar a la oposición, pero la pregunta es: ¿la oposición de verdad va a lograr concretar una jugada inteligente alrededor de un solo candidato?”, interrogó León.
Y aclara que repite esto “por lo que pasó en Barinas. Aunque estaba Claudio Fermín (como candidato opositor), el que ganó aglutinó el voto castigo. Ese candidato (de la oposición para el 2024) debe venir de una gran alianza y capturar el interés de los votantes”.
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El papel de Manuel Rosales
En este proceso de las primarias y las elecciones presidenciales, hay un personaje que también está dando de qué hablar y es el gobernador del Zulia, Manuel Rosales.
Él es el único candidato de la consulta interna de la Plataforma Unitaria que no está inhabilitado y aunque su partido había inscrito un “guarda cupo”, el 20 de julio pasado decidió no ir a las primarias.
Al respecto, Luis Vicente León, también hizo un análisis.
“El caso de Manuel Rosales es evidente. Inscribió un candidato que hizo la cola. Rosales tiene que decidir si la elección presidencial no significa el sacrificio de su gobernación, porque de lo contrario no creo que lo sacrifique”, explicó.
Y, al parecer, la conclusión de Rosales fue no ir a las primarias, precisamente porque tenía más que perder.
La comunidad internacional
-¿Qué puede pensar la comunidad internacional?
– Depende. Si ese candidato es fuerte, a lo mejor piensa que es una decisión inteligente. Lo de Barinas fue una decisión inteligente.
Nunca sabes cuando se da un clic a la población para procesar o defender sus derechos. Pero este no parece ser el momento. La población más bien está desmotivada y desinteresada de la política.
María Corina puede ser fuerte en términos electorales, pero no necesariamente en términos de mover al pueblo en la lucha de calle con riesgos para defenderla. A lo mejor eso ocurre pero no creo que sea en este momento.
-¿Por qué contra María Corina?
-Lo que no va a hacer Maduro es permitir que ella corra sola contra él. Primero porque es un riesgo electoral sin duda y por otro lado hay un riesgo, porque María Corina representa un factor que ha luchado en su contra, llamando a las sanciones y a la comunidad internacional.
Si permite que ella corra en la contienda, es posible que los propios chavistas estén en contra y eso para Maduro es un riesgo, pero más peligroso es dejarla correr en las elecciones. Por eso, la probabilidad de que Maduro deje correr a María Corina, habilitándola, es muy baja.
-¿Qué gana Maduro?
-A Maduro le interesa una elección en la que el pueda ser legitimado y reconectar con los países de Latinoamérica y Europa, negociar con Estados Unidos el tema petrolero.
Por eso Maduro podría intentar generar acuerdos que puedan derivar en unas elecciones presidenciales más o menos justas. Pero de allí a que Maduro asuma un riesgo para su cabeza, incluso para que la comunidad internacional lo reconozca, eso no va a pasar.
Los peligros que corre Maduro si sale de la Presidencia son enormes y eso hace nula la posibilidad de que él se arriesgue a dejar el poder.
