El ex Beatle fue asesinado el 8 de diciembre de 1940 en Nueva York
El 8 de diciembre de 1980, John Lennon salió de su residencia. Un fanático lo esperaba apostado a las puertas del edificio Dakota, de Mahattan. La mañana fría en Nueva York no impidió que el admirador le pidiera que le autografiara su último disco. Y Lennon accedió. A su regreso, el joven seguía ahí. Sin decir nada, sacó un arma y le propinó cuatro disparos al ex Beatle.
Marc David Chapman dijo que lo había hecho era “despreciable”. Solicitó libertad condicional y le fue negada. “Lo maté por gloria personal”, le dijo al tribunal.
El 8 de diciembre de 1980 quedará en la memoria del mundo musical como uno de los más tristes. A las afueras del Dakota una gran estrella, con la palabra Imagine en ella, recuerda quién vivió ahí.
Asimismo, Yoko Ono, su viuda aún habita el apartamento. El mismo donde Annie Leibovitz tomó la icónica fotografía de ella y Lennon desnudos.
John Lennon y su amor por Nueva York
El amor de Lennon por Nueva York fue eterno. Recuerda EFE que en 1971 se mudó a Nueva York “para tratar de dejar atrás una vida en la que era el constante centro de atención y en la que la prensa observaba cada uno de sus movimientos. Sus nueve años de residencia en la metrópolis, donde formó una familia y dio rienda suelta a su creatividad, le llevaron a enamorarse de una ciudad”.
“Él siempre dijo que Nueva York es la mejor ciudad del mundo”, decía hace unas semanas Sean Ono Lennon, el hijo de Ono y Lennon, durante un evento en el que el Empire State Building rendía homenaje al músico en el que hubiera sido su 80 cumpleaños. “Como todo el mundo sabe, Nueva York es una ciudad en la que no tienes que nacer aquí para ser neoyorquino. Solo tienes que enamorarte de ella”.
Lennon nació en Liverpool, pero proclamó a los cuatro vientos su amor por la metrópolis. Alllí, nació su único hijo y donde sus mensajes de amor y paz se solidificaron, resaltó EFE.
