Una encuesta revela cuál es el artículo que está en el baño y que requiere especial atención para que no sea una fuente de bacterias y gérmenes
En el baño hay un artículo que contienen más bacterias y microbios que el inodoro, según un estudio científico. Se trata de las alfombras, que debe ser lavada por los menos una vez a la semana o cada dos.
Sin embargo, un estudio revela la asombrosa realidad y es que “una encuesta encontró que un tercio admitió lavar sus tapetes solo dos veces al año”.
El dato lo revela Rikki Fothergill, experto en limpieza de la empresa británica de comercio electrónico Big Bathroom Shop, citado por The New York Post, quien dijo que “la alfombra de baño tiene incluso más bacterias que el asiento del inodoro”.
Lea También: Evita que el fregadero sea un criadero de bacterias (+Tips)
Recomendaciones para mantener el baño limpio y sin gérmenes
Dentro de las recomendaciones que hace el experto destaca mantener el lavamanos limpios, para lo cual recomienda lavarlo con frecuencia para mantenerlo libre de moho. “Es importante tener en cuenta que con niveles de humedad elevados… es posible que desee lavarse con más frecuencia de lo habitual para evitar la acumulación de moho”, explicó.
Pero no solo el moho, puede afectar la higiene del baño, pues en la alfombra de baño se instalan bacterias que se liberan cada vez que se descarga el inodoro.
Por eso es que se recomienda cerrar la tapa de la poceta antes de bajar el agua, para evitar la propagación de bacterias.
También recomienda, para reducir el moho o los hongos, en el tapete colgarlo para que se seque entre baños o duchas.
Explicó que “la limpieza de una alfombra de ratán requerirá más cuidado para no dañar el material natural. Sería mejor usar un paño para limpiar con cuidado en lugar de lavarlo en una máquina como un tapete de algodón normal”.
En caso que el tapete tenga tiene ventosas, necesitarás un poco de peróxido de hidrógeno o lejía diluida. “Coloque el tapete en la bañera o en el fregadero grande con las ventosas hacia arriba, enjuáguelo con peróxido de hidrógeno o una solución de lejía muy diluida durante unas horas y luego frote con un cepillo de cerdas”, agrega.