“Después de perder el segundo set, pensé: ‘Oh, Dios mío. Necesito dar mi mejor esfuerzo, porque esto podría ser todo’”, dijo Serena Williams, quien hizo que las gradas retumbaran con la celebración de su triunfo
La noche de este miércoles, Serena Williams derrotó a la No. 2 del mundo Anett Kontaveit de Estonia 7-6 (4), 2-6, 6-2 en la segunda ronda del US Open frente a una multitud llena y estridente en el estadio Arthur Ashe.
Williams se enfrentará a la australiana Ajla Tomljanovic en la tercera ronda. Tomljanovic, que jugaba al mismo tiempo que Williams el miércoles, derrotó a la rusa Evgeniya Rodina por 1-6, 6-2, 7-5.
“Me encanta esta multitud”, dijo Williams después del encuentro. “Todavía me queda un poco. Me encantan los desafíos”, reseñó la cadena CNN.
“Después de perder el segundo set, pensé: ‘Oh, Dios mío. Necesito dar mi mejor esfuerzo, porque esto podría ser todo’”, dijo.
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Williams ha ganado 23 títulos de Grand Slam en una brillante carrera profesional que abarca más de un cuarto de siglo. Muchos expertos la consideran la jugadora más dominante en la historia del tenis.
Pero la noche de este miércoles, si sintió presión, no lo demostró. “No tengo nada que probar… y no tengo absolutamente nada que perder”, dijo.
Homenajeada y acompañada
Serena ya había sido homenajeada el lunes con todos los honores en lo que se anticipaba como su probable último partido.
Pero Williams, la competidora más feroz que haya empuñado una raqueta, se negó a manchar su historial con una derrota a la primera y logró una rotunda victoria en dos sets ante Kovinic.
Como en la jornada inaugural, el miércoles también acudieron a arroparla celebridades como el golfista Tiger Woods, a quien después reconoció como una inspiración para regresar al tenis.
“Fue un privilegio presenciar grandeza. Felicidades”, dijo Tiger para Serena en Twitter, reseñó AFP.
Se midieron las fuerzas
La secuela de la fiesta del lunes tuvo menos fastos y carga emocional y mucho más tenis competitivo.
Williams y Kontaveit, que nunca se habían enfrentado, se midieron la una a la otra en los primeros compases del partido.
Pero poco tardó la estadounidense en demostrar que, tras un año de inactividad, está mejorando a cada partido a pasos agigantados.
Kontaveit sobrevivió a varios asedios hasta que la menor de las Williams quebró para tomar su primera ventaja por 5-4.
La estonia, consciente de la avalancha que sufrió Kovinic una vez perdido el set inicial, apretó los dientes para evitar la escapada de Williams y logró devolverle el quiebre en seguida.
El set desembocó en un ‘tiebreak’ que Williams finiquitó con un ace como los de sus mejores tiempos, desatando el delirio en la grada.
Dispuesta a hacer respetar su jerarquía en el ranking, Kontaveit mandó parar el festejo con un acelerón que le puso 3-0 delante.