A los uniformados los retienen agricultores de la zona y la Defensoría del Pueblo logra que los campesinos los entreguen
Tras más de 48 horas de retención, los 180 militares colombianos secuestrados por campesinos en la zona de Tibú al Norte de Santander, son liberados.
En un comunicado de la Defensoría del Pueblo, el Defensor Carlos Camargo indica que después de conversaciones con los campesinos logran que desistan.
Horas antes de la liberación, el presidente de Colombia, Iván Duque, hace un llamado a los campesinos infractores para que depongan su actitud. Indica que de lo contrario actuarían con toda la fuerza de la ley. Duque asevera que el caso podría tomarse como un secuestro.
Camargo explica en su comunicado que varios de los líderes campesinos y personas que participan en el hecho, deciden retirarse de la población. Esto lo hacen para no los tilden de secuestradores.
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“Se logró poner fin a la obstrucción de las labores de al menos 180 soldados del Ejército que se encontraban en la vereda ORU 7 del municipio de Tibú…Ya se están empezando a movilizar los campesinos por sus propios medios”, explica parte del comunicado de la Defensoría del Pueblo colombiana.
¿Por qué son secuestrados los militares?
El martes #26Oct los militares secuestrados llegan a la zona antes mencionada en el norte de Santander, para realizar operaciones de erradicación de cultivos de droga.
La situación no es bien vista por los campesinos de la zona, por lo que proceden a retener a los militares. Los cientos de colombianos que realizaron el acto hostil, dijeron hacerlo por considerar que se violaban sus derechos fundamentales.
Ante esto las autoridades militares colombianas manifiestan que la acción vandálica obedece a lineamientos dictados por el Clan del Golfo y bandas de narcotraficantes. Simplemente buscan desmovilizar los sembradíos y todo lo que pudieran antes de llegar los militares.
Los jefes militares aseveran que una vez liberados los castrenses secuestrados, los mismos continuarán con la tareas asignadas en la zona.
