Se trata de una sentencia emitida por un tribunal en la que establece que Pdvsa debe pagar deudas pendientes por la operación de la refinería en Curazao
El tribunal mixto de Aruba, Curazao y demás Antillas Neerlandesas, desestimó la apelación formulada por Petróleos de Venezuela y sus subsidiarias. Esta medida obliga a Pdvsa a cancelar las deudas adquiridas por la operación de la Refinería de Curazao (RdK), hasta diciembre de 2019.
La información se conoció a través del portal Crónicas del Caribe. Según la versión, el magistrado Edward van der Bunt, emitió la sentencia, la cual ratificaron otros dos jueces del mismo tribunal.
Básicamente, Pdvsa y la refinería de la Isla exigían la anulación de una sentencia emitida en primera instancia a principios de 2020, por una parte. Por la otra, pedían que fuese admitida la reclamación de indemnización por daños y perjuicios derivados del cese abrupto del arrendamiento, que le permitía a Pdvsa/Isla operar el complejo refinador de crudo en Curazao, así como un terminal de aguas profundas en el sector conocido como Bullenbaai.
Según los documentos del juicio, el complejo refinador propiedad del gobierno curazoleño fue arrendado a Pdvsa en 1994. Al año siguiente, Pdvsa transfirió los derechos como inquilino a una compañía formada para tal fin, Isla SA.
En 2000, prorrogaron el arrendamiento hasta el 31 de diciembre de 2019. Según este contrato, la petrolera venezolana se comprometía a pagar a Curazao 20 millones de dólares anuales. Además, se hacía “solidariamente responsable” por las deudas adquiridas por la subsidiaria Isla.
El 30 de diciembre de 2019, Curazao reclamó su derecho a la “rescisión especial” del contrato con Isla. Le exigió a la empresa la cancelación de 100 millones de dólares. Parte de esa deuda fue cobrada directamente por RdK. Lo hizo contra las existencias de petróleo crudo y productos terminados, que estaban almacenados en el terminal de Bullenbaai.
Según la agencia Reuters, este complejo estaba inactivo desde 2018. En marzo de 2020, el gobierno curazoleño llevó a cabo la ocupación de las instalaciones.
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Pasivos laborales
Aunque la sentencia de casación favorece ampliamente a RdK, hubo algunos aspectos reconocidos en favor de Isla. Uno de ellos se refiere a la imposibilidad de cobrar intereses de mora por las cuotas de arrendamiento correspondientes a los meses de noviembre y diciembre de 2019.
Cada mensualidad, de 1,66 millones de dólares, se pagó debidamente con cheques contra cuentas en el Girobank. Pero RdK no pudo hacerlos efectivos pues la entidad bancaria entró en emergencia.
La corte reconoció en su sentencia que los trabajadores del complejo cambiaron de patrono. En la actualidad responden a la Curacao Refinery Utilities BV, una subsidiaria de RdK.
En la práctica, 500 personas pasan a laborar para el gobierno de la isla. Cancelarán parte de los pasivos laborales con la venta del crudo y los derivados que estaban en el muelle.
Con esta sentencia, sin embargo, Isla suma una nueva deuda. Debe pagar unos 28.130 florines (15.623 dólares) por costas procesales y abogados.