Los primeros pasos de Rebeca Alemán fue con la música. Pero su espectro abarca todas las posibilidades del medio artístico
La larga cabellera negra de Rebeca Alemán se convirtió en uno de los íconos de la televisión, pero sobre todo el teatro venezolano.
La carrera de esta actriz comenzó a muy temprana edad, cuando comenzó a tomar clases de piano y música en la Escuela Superior de Música José Ángel Lamas. Luego, vino el teatro, formándose con uno de los mejores maestros que tuvieron las tablas venezolanas, Enrique Porte.
Ya bachiller, Rebeca Alemán decidió estudiar Comunicación social en la Universidad Central de Venezuela no solo para completar su formación; sino por la afinidad que esa carrera tiene con el medio en el que decidió desenvolverse.
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El amor la llevó a vivir a Londres y después a Nueva York y Chicago. En estas ciudades continuó su formación actoral, incluso en el prestigioso The Lee Strasberg Theater Institute, en “La gran manzana”.
No obstante, Rebeca Alemán siempre tenía chance para volver a Venezuela. En su haber hizo una decena de telenovelas, tanto en Radio Caracas Televisión, como en Venevisión. A la par, desarrollo una más amplia carrera en teatro, no solo como actriz, sino también como autora y directora.
Está considerada como una de las más importantes actrices venezolanas en el teatro latino de Broadway, donde ha recibido diversos reconocimiento. Su trabajo la llevó a fundar la productora Water People Theater, compañía con la cual se mantiene activa hasta el momento.
También en el cine ha hecho carrera, igualmente no solo como actriz, sino también como productora. Su primer título fue Solo, de José Ramón Novoa.
Uno de sus trabajos más recordados es Lo que el mar se llevó, un cortometraje dedicado a la memoria de Mónica Spear.
Tiene dos hijos, Alejandra y Gabriel con quienes reside itinerantemente entre México y Estados Unidos.
