La necesidad de tener un producto confortable y que ofrezca mayor seguridad obliga a los fabricantes a simplificar procesos y buscar calidad, aunque a veces no funcione del todo
Las empresas de telecomunicaciones, en aras de tener un producto premium y que responda a los intereses básicos de sus clientes, buscan en su gama de productos (smartphones, Tablet, PC, etc) ofrecer un implemento que aligere las cargas y se convierta en una pieza fundamental del día a día.
Debido a esto siempre hay actualizaciones no solamente a nivel de software, sino también con todo lo que comprende al hardware o al cuerpo de nuestros smartphones o equipos de telecomunicaciones.
Lea también: Cambio total de FACEBOOK a META: esto fue lo que dijo Mark Zuckerberg
Por ello, a veces como usuarios nos preguntamos ¿por qué el teléfono ahora es más liviano? o ¿Este teléfono donde tiene la batería?
El cambio dela batería en los smartphone
Las grandes marcas realizaron diversos estudios en donde encontraron que el tema de la batería reemplazable poco a poco afectaba no solamente la seguridad de los usuarios, sino también su comodidad y simplicidad.
Tamaño y resistencia
Una vez que logran disminuir las dimensiones de las baterías, manteniendo la capacidad de carga o prácticamente redoblándola, las compañías consideran que no es necesario ocupar tanto espacio dentro del hardware del smartphone. Por ello, las dimensiones externas de los teléfonos comienzan a disminuir y así aparecer modelos con detalles más finos, de menor peso y con líneas estilizadas.
La necesidad de abrir el teléfono para cambiarle la pila poco a poco va desapareciendo. Esto obliga al usuario a casi no violar el sello de garantía y que la unidad prácticamente se mantenga intacta.
De inmediato se afianza la labor de los productores en tener equipos con mejor sellado, que incluso aportan un valor agregado. Ahora la protección contra agua de los smartphone es mayor. Sus circuitos internos quedan más protegidos, por ende, el equipo tiene mayor posibilidad de vida útil.
La seguridad
Los amigos de lo ajeno han sido muy habilidosos y conocen muy bien, cuales son esos detalles que les permiten llevar a cabo una fechoría con menor riesgo.
Para no ser detectado de inmediato, los ladrones de teléfonos procedían a destapar el equipo y sacarle la pila. Así quedaba completamente desactivado y su ubicación era casi que imposible.
Ahora, con estos sistemas de cierre hermético y con pilas incorporadas, aunque el teléfono este apagado, la señal en algunos equipos se mantiene y esto ayuda considerablemente a los cuerpos de seguridad a no solamente poder ubicar un equipo robado, sino también a una persona secuestrada o un vehículo que sea tomado a la fuerza.
En ¿qué no nos han facilitado la vida?
La respuesta es simple. Antes se nos dañaba la batería o simplemente lo que hacíamos era destapar el equipo y colocarle la pila nueva. Ahora, debemos acudir a un técnico especializado si tenemos algún percance de este tipo.
Si bien es cierto que suele ser un problema que no es ahora tan recurrente, también es cierto que cuando se presenta, debemos armarnos de paciencia y de algo de “dinerito”, para acudir a un especialista a que nos solucione, lo que antes podíamos hacer en casa.
Del resto, si ponemos sobre la balanza los pro y los contra de esto de la batería en el smartphone, podemos decir que a nivel de software, hardware y ergonomía avanzamos muchos puntos.