A diferencia de otro que meses atrás fue destituido, el supuesto inspector no baila dentro de un recinto policial y aparentemente no estaba de guardia
Una verdadera polémica ha causado un video de un supuesto funcionario del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), quien al parecer ha sido sometido a una averiguación administrativa tras salir bailando reguetón en las redes sociales, con aperos y hasta el arma de fuego asignada.
El agente policial habría sido identificado como inspector Dennis Alberto Viera Molina de 44 años de edad, quien estaría adscrito aparentemente a la policía científica en el estado Mérida.
#8Nov
— ImpactoVenezuela (@ImpactoVE) November 8, 2023
📲 POLÉMICA EN LAS REDES SOCIALES
Usuarios en las redes sociales critican que un funcionario del Cicpc realizara videos bailando para Tiktok con la dotación policial identificada y con el arma de reglamento
¿Qué opinas? ¡Los leemos!
📹: Cortesía pic.twitter.com/jYGFwpEkx5
Según algunos medios digitales, el presunto funcionario habría sido sometido a una averiguación administrativa por faltas a la institución.
El hombre sale bailando en la red social Tik Tok reguetón y lleva puesto un chaleco táctico anti balas y en él está enfundada un arma de fuego, la cual nunca saca de dicha funda, ni apunta a nadie con el armamento.
Además, el baile se produce en lo que se puede apreciar como una calle de una zona residencial.
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Esta acción ha causado diversas respuestas de los usuarios de las diversas redes sociales. Algunos se preguntan sobre ¿cuál fue la falla? O manifiestan que no hay ningún tipo de falta por bailar.
Otros fueron más allá. Recordaron que hay faltas mayores cometidas por funcionarios policiales como el matraqueo, la extorsión y otros delitos.
Vale recordar el caso del ahora exfuncionario del CICPC, Lubin González, quien en abril aparecía en un video bailando dentro de las instalaciones de una oficina de la policía científica, en plena faena de guardia.
González terminó con una sanción disciplinaria que lo obligó a dejar la policía científica. Finalmente, terminó cruzando la Selva del Darién.
